Éstas son las razones por las que el seguro puede no pagarte, ¡evítalas!

La tenencia de un seguro es la manera de tener tranquilidad en caso de una situación de emergencia, como un choque, alguna enfermedad o accidente grave, daños en nuestro hogar o la pérdida total del mismo.

Sin embargo, cada año la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) reporta, en promedio, 66,000 reclamaciones de usuarios ante sus aseguradoras.

De acuerdo con la Condusef, tan solo entre 30 y 40% de las reclamaciones tienen una resolución favorable al quejoso, siendo más frecuente para el caso de seguros de vida y de daños.

Es por eso que saber las razones por las que una compañía de seguros te podría negar o reducir el pago en caso de algún siniestro y las maneras de eludir caer en estas situaciones es importante y así evitar que durante una emergencia no tengas el respaldo de tu seguro y quedes a tu suerte financiera.

Las razones

De acuerdo con la directora de Siniestros de GMX Seguros, Teresa Yáñez, existen dos tipos de razones por las que el seguro puede negar el pago en caso de un siniestro, las básicas y las técnicas.

“Las básicas son las más obvias como una póliza vencida o una póliza que se pagó y no se emitió o algunos otros temas administrativos, por otro lado, las técnicas son cuando el siniestro sí ocurre con un seguro vigente y no se paga tal vez porque no se tiene la cobertura para ese hecho”, explicó Yáñez.

Además de una cobertura no pactada o contratada, otras razones técnicas por las que la compañía de seguros puede no hacer el pago son porque el deducible rebasa el monto de la indemnización o donde hay una reclamación de un tercero pero el asegurado no es el responsable de los daños causados.

Otra situación que puede pasar es que el ajustador o valuador tengan un presupuesto diferente al que tiene por su cuenta el asegurado por los daños causados en un siniestro, en ese caso específico es importante acercarse a la aseguradora para pedir una aclaración y exponer los puntos.

¿Cómo evitar estas situaciones?

La Condusef asegura que la principal razón por la que se tiene un porcentaje tan reducido de resoluciones a favor del quejoso en este ámbito es la falta de conocimiento del contrato y los términos que aceptan los usuarios a la hora de contratar un producto de seguro.

“La recomendación más grande es que lean sus contratos y los términos y condiciones que están firmando con la aseguradora y deben tener certeza de que todo lo ofrecido por el agente esté escrito”, sostuvo Yáñez y añadió que también se debe estar seguro de la manera en que la póliza opera en caso de siniestro.

Asimismo, es importante que en caso de algún siniestro se genere a la brevedad el aviso y reporte de daños a la aseguradora, ya que esperar o tratar de esconder alguna característica del siniestro puede derivar en un problema a la hora de reclamar la indemnización.

Una de las razones por las que la aseguradora puede negar el pago es porque la póliza está vencida, no ha sido pagada o el pago del usuario fue rebotado, en esos casos poner atención y asegurarse de que el dinero llegue a la aseguradora es la única opción.

“Si no existe el pago oportuno es muy difícil que la aseguradora acepte la prima en el momento del siniestro, sin embargo, en caso de los pagos por descuento de nómina puede pasar que la empresa no haya notificado del pago al seguro pero si el usuario demuestra que se lo descontaron es muy probable que se haga válida su póliza”, declaró Yáñez.

En adición a ello, la Condusef advierte que debes estar pendiente de la vigencia de tu póliza y no hacer caso omiso a los avisos de renovación o adeudo que te lleguen por teléfono o correo electrónico.

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