¿Para qué quieren tanto poder?
Más allá del ridículo que está haciendo la presidenta Claudia Sheinbaum calificando como exitosa la elección del domingo pasado en donde, quitando los votos nulos y las boletas incompletas, los votos válidos fueron menos del 10% del padrón electoral y a la que el 90% de la población le dio la espalda, la duda que se abre es para qué y cómo va usar el enorme poder que tendrán en sus manos a partir del 1ero de septiembre.
La elección del domingo es un duro golpe a Claudia como líder del movimiento ya que quedó en evidencia que no tuvo la fuerza y la capacidad para mover a los gobernadores y a su partido para llevar a la gente a participar en la votación. Quedó claro que Claudia Sheinbaum es la encargada del movimiento, pero el verdadero líder sigue siendo López Obrador.
Para el expresidente era importantísimo lograr en la elección del año pasado la mayoría calificada en ambas cámaras para impulsar las reformas constitucionales que no pudo sacar durante su sexenio, la de los organismos autónomos, la reforma para declarar empresas del Estado a Pemex y la CFE y la reforma del Poder Judicial, todas estas reformas ya han sido aprobadas, por lo que la interrogante que queda es que sigue y para qué van a utilizar el poder ilimitado que tienen.
Ya tienen el control total del Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo a través de la mayoría calificada que tienen en ambas cámaras para cambiar la constitución y las leyes a su antojo, les faltaba el control del poder judicial y de la Corte y eso lo obtuvieron el domingo pasado. Como quedó integrada la Corte y el consejo de vigilancia del poder judicial no queda duda de que Morena controlará ambos organismos y seguramente también controlara a la mayoría de los magistrados y jueces.
Después de la elección del domingo, los únicos contrapesos que quedan por ahora al poder de Claudia y Morena son el Banco de México en lo económico, el INE en lo electoral y los medios de comunicación en cuanto a la formación de opinión pública, contrapesos con los que podrán a acabar cuando les de la gana. Han amenazado con una reforma electoral para transformar al INE en un organismo dependiendo de gobernación, así como una reforma para eliminar los plurinominales con lo que Morena y sus aliados controlarían el 90% de ambas cámaras y sería el fin de la pluralidad política del Estado. En materia económica el estatismo de la 4ta transformación es una amenaza real a la economía privada y con el control que tienen de los tres poderes no habría un freno si deciden avanzar en la participación del Estado en sectores económicos como la banca, el comercio, la aviación y otros en donde ya han dado pasos en ese sentido. La reforma al Poder Judicial es una amenaza en especial a los empresarios privados que no tendrán posibilidad de ganar cualquier demanda contra el gobierno.
Poco a poco nos iremos dando cuenta para que va a usar ese poder casi ilimitado que tienen Claudia y Morena y si bien este poder es una amenaza para todos, para quien es realmente una amenaza es para la vida democrática nacional. Tanto Claudia como Morena han demostrado que no tienen ningún limite para hacerse del poder como sucedió con la forma en que obtuvieron la mayoría calificada en ambas cámaras, ese poder solo ellos saben para que lo van a utilizar, lo que es seguro que lo van a usar para minimizar a la oposición y para tratar de perpetuarse en el poder.