“A ver si sí hay justicia y se logra algo bueno”
Al filo de la una de la tarde, en la casilla seccional 1027-B, del distrito electoral federal 01, alcaldía Gustavo A. Madero, en Ciudad de México, había fila para votar durante la primera elección judicial del país.
Aproximadamente una decena de personas estaba ocupando las mamparas, plumón en mano, eligiendo sus candidatos a ministros, magistrados y jueces; 18 ciudadanos esperaban turno para emitir su sufragio, la mitad sentados en sillas dispuestas en el amplio estacionamiento de la casa donde se instaló la casilla y urna receptoras de votos.
Al fondo se alcanzaba a ver una pareja de adultos mayores, cada uno en su mampara, sentados, acordar con toda calma por quién votar.
Celoso de su deber, el responsable de la casilla y dueño de la casa impidió tomar fotografías.
“No está permitido por el INE y, además, es mi casa y no quiero que tomen fotos”, arguyó.
Norma Castro Espinosa contó que le tomó aproximadamente 20 minutos, ya frente a las boletas, decidir por quién votar; dijo que con antelación había determinado su voto para el caso de los ministros, pero que los magistrados y jueces los eligió al momento.
“La votación me pareció muy tranquila, muy pacífica y la gente está participando, está fluyendo. Me costó un poco de trabajo porque la letra de las boletas es muy pequeña, igual que los números. A ver si sí hay justicia y se logra algo bueno”, deseó.
Y a media jornada comicial convocó a votar.
“Todavía es buena hora para que la gente salga a votar, hay que aprovechar ahora que nos están dando a elegir”, afirmó.
Enorme oportunidad
A Pedro Martínez, de 70 años, le llevó 25 minutos sufragar, desde que los funcionarios de casilla le dieron sus boletas de colores en mano y marcaron su pulgar con tinta indeleble en señal de que ya había votado, hasta que las introdujo en la urna dispuesta.
“Esta es una enorme, enorme, enorme oportunidad para cambiar el Poder Judicial… La gente que está actualmente en el Poder Judicial es la corrupción total, por eso es tan necesario el cambio”, consideró.
Entrevistado al salir de la casilla, en la Calle 21 de la colonia Ampliación Progreso Nacional, el hombre de pelo color azabache y bigote crecido del mismo tono, camisa a cuadros y pantalón vaquero, contó que no le fue complicado votar; “estuvo muy sencillo”, aseguró.
Los deseos
Sólo desea, dijo, “que funcione el nuevo Poder Judicial; ojalá, para eliminar a todos esos parásitos y entre gente que realmente abogue por las causas justas y no esté cobrando por causas injustas”.
Es de la idea que “ya hacía falta, desde hace mucho años”, dar oportunidad a que los ciudadanos elijan a sus jueces.
“Pero los gobiernos neoliberales lo impidieron”, lamentó, así como que en el Poder Judicial “actualmente, los robos son indiscriminados” y no hay quien haga “justicia a la gente que no tiene dinero”.