Toluca vs. América: por un campeón sin medias tintas

El nuevo campeón de Liga MX no tendrá medias tintas: o se romperá una sequía de 15 años o se consumará el máximo legado en la historia del futbol mexicano.
Entre esos polos se encuentra la final del torneo Clausura 2025 entre Toluca y América. Por una parte, los Diablos Rojos buscan ganar un título por primera vez desde 2010; por otra, las Águilas buscan emparejar el único tetracampeonato que se ha logrado, hasta ahora, en la historia del futbol mexicano de primera división (Chivas lo hizo entre 1959 y 1962).
“Esta es una oportunidad que estamos buscando por mucho tiempo, que mucha gente buscó durante 15 años y no pudo. Ahora que tenemos esta gran chance de conseguirlo, es algo que nos motiva muchísimo (…) Va a ser una guerra, pero así se consiguen las cosas grandes”, definió Alexis Vega, delantero del Toluca, en el Día de Medios previo a la final de ida.
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“Tenemos presiones diferentes: ellos, que llevan muchos años luchando por el título, y nosotros, la de conseguir un tetracampeonato. Llegaremos los dos con gran presión, pero hay que saber manejarla y minimizar errores. Tener en cuenta detalles contra equipos de gran nivel será fundamental”, agregó Álvaro Fidalgo, volante del América.
Esta es apenas la segunda final de Liga MX entre Toluca y América. La primera fue en la temporada 1970-71, la primera en la era de torneos largos en la que se aplicó el formato de Liguilla. Las Águilas ganaron por marcador global de 2-0.
El espíritu de revancha es todavía mayor para Toluca, pues en 2006 perdió la segunda final de su historia contra América, aunque en Concachampions, por global de 2-1. Eso impidió que los Diablos Rojos fueran a su primer Mundial de Clubes.
El ajedrez táctico
Dos piezas clave en la final están en los banquillos: Antonio Mohamed, por el lado de Toluca, y André Jardine, por el lado del América.
Mohamed es un experimentado entrenador con 22 años de trayectoria y que está viviendo su sexta final en Liga MX: ganó una con Tijuana (2012), una con América (2014) y una con Monterrey (2019), aunque también perdió dos con Rayados (2016 y 2017).
Jardine, por su parte, estará viviendo su cuarta final de Liga MX y todas con América, con el antecedente de ganar las tres primeras (Apertura 2023, Clausura 2024 y Apertura 2024). De hecho, está por llegar a dos años sin perder una serie de fase final en México.
Entre ambos suman 15 títulos entre diversos clubes y selecciones, lo que sugiere una reñida disputa desde el orden táctico que se ha visto a lo largo de la temporada.
Uno de los principales méritos de Mohamed es su capacidad para recuperar futbolistas. Lo hizo hace un par de años en Pumas con César “Chino” Huerta y en apenas un torneo al frente de Toluca llevó a Alexis Vega al mejor semestre de su carrera profesional, además de dar confianza a elementos como el portero Luis García o al ex mundialista mexicano Héctor Herrera.
Del otro lado, Jardine ha mantenido la base de un equipo ganador, aunque transformando piezas. De los que han ganado desde el primer campeonato con América sobreviven en columna vertebral Luis Malagón (portero), Sebastián Cáceres (defensa central), Jonathan Dos Santos (medio de contención), Álvaro Fidalgo, Diego Valdés (medios ofensivos), Alejandro Zendejas (extremo) y Henry Martín (centro delantero).
Este torneo América sufrió bajas destacadas como las de Brian Rodríguez y Henry Martín. La capacidad de reinvención de Jardine se notó al jugar poco más de un mes sin centro delantero, específicamente por la baja de Martín, que coincidió con un par de lesiones leves de Rodrigo Aguirre y Víctor Dávila, que también juegan esa posición. El entrenador brasileño acomodó un sistema de ataque con extremos y volantes.
El caso de Mohamed es opuesto, ya que conoció al plantel apenas en diciembre y sufrió la partida del portero Tiago Volpi a finales de enero, con el torneo ya iniciado. Volpi había sido referente de Toluca desde la final del Apertura 2022 con Ignacio Ambriz y dejó un enorme hueco en esa zona.
Una diferencia muy marcada entre la estrategia de ambos entrenadores es que Toluca se diferenció por tener la mejor ofensiva de fase regular, siendo el único de los 18 equipos que logró más de 40 anotaciones; pero América fue la mejor defensa con apenas 10 tantos permitidos.
Localía no es ventaja
Toluca tendrá el beneficio de cerrar la final del Clausura 2025 en casa, en el estadio Nemesio Diez, pero eso no es garantía de que será campeón.
Los Diablos Rojos han disputado tres finales desde su último título de Liga MX (Bicentenario 2010) y dos de ellas las cerraron en casa, pero con festejo para el equipo visitante: Tijuana en el Apertura 2012 y Santos en el Clausura 2018.
Además, América ha ganado dos de sus últimos títulos de Liga MX como visitante. Incluso, en la Liguilla pasada (Apertura 2024), derrotó a Toluca 0-2 en el Nemesio Diez en la vuelta de cuartos de final, dejando un contundente marcador global de 0-4.
A eso se agrega que la última final que Toluca jugó en su estadio, perdió 1-5 ante Pachuca, en la ida del torneo Apertura 2022. En la vuelta, los Tuzos remataron para dejar un global de 8-2 a su favor.
No obstante, los Diablos Rojos apelan a que esta temporada se fueron invictos en el Nemesio Diez con seis triunfos y dos empates, además de un notable registro de 21 goles a favor por nueve en contra.
“El estadio siempre está lleno y es una locura. Lo que puedo decir es gracias a los aficionados por lo que hacen por nosotros. Es una fuerza extra, nunca jugamos solos, creo que se nota y lo que puedo decir es que llenen el estadio otra vez, porque vamos a dar la vida por ellos”, mencionó al respecto, Paulinho, delantero portugués del Toluca.
Esta es la final deseada desde las estadísticas, pues Toluca finalizó en primer lugar del Clausura 2025 y América en segundo. Será la final 17 en la historia de las Liguillas (desde 1970) en la que líder y sublíder se enfrenten por el trofeo. El pasado da un guiño a los Diablos Rojos, ya que primer lugar ganó 11 de esos antecedentes y el segundo se quedó con los otros cinco.