Seré un ministro de la SCJN en contacto directo con los ciudadanos, asegura Giovanni Figueroa

Seré un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) altamente comprometido con los derechos humanos, que saldrá a buscar el contacto directo con las personas y coadyuve a que el poder Judicial recupere su cercanía con los ciudadanos y el diálogo institucional con los poderes Ejecutivo y Legislativo, planteó Giovanni Azael Figueroa Mejía.
El candidato con el número 43 de la boleta morada de aspirantes a ministros de la Corte y con una sólida trayectoria en el ámbito académico, destacó que la reforma al poder judicial que ha comenzado a implementarse, ha dado la oportunidad a que personas como él, tengan posibilidades de ser postuladas para ocupar un cargo de ministro, sin tener que ser propuestos por el presidente de la república.
“La reforma era la única forma de darle frescura, de renovar, de reconstruir, de cambiar al único poder de nuestro Estado que no decidió cambiar y que era evidente que le hacía falta autocritica”.
El experto en derecho comparado, catedrático de la Universidad Iberoamericana, así como en las universidades Complutense de Madrid, la de Bolonia y la de la Castilla-La Mancha, afirmó que, si bien no tiene experiencia como juez, no va a llegar al pleno de la SCJN a improvisar.
“Como académico, mi labor se ha centrado en el análisis de la justicia constitucional, de los criterios de interpretación jurídica en general y de interpretación constitucional, en particular, en los mecanismos de control constitucional, es decir, en las atribuciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Además, he creado, nuevas tipologías de sentencias constitucionales. Entonces, un perfil como el mío, centrado en la labor de la Suprema Corte de Justicia, es idóneo para formar parte de la nueva integración del Tribunal Constitucional Mexicano”, expuso.
“Toda mi labor como docente, como académico, a lo largo de más de 20 años, se ha centrado en el análisis profundo de las atribuciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, insistió.
Debe ser una Corte plural
En ese sentido, consideró que el pleno de la Corte que habrá de iniciar trabajos el 1 de septiembre próximo, debe integrarse con perfiles diversos, que contribuyan, desde distintas perspectivas, al análisis de los asuntos que les toque resolver, con lo cual se podrá aspirar a tener buenas sentencias.
Para el candidato a ministro, la SCJN debe actuar con transparencia y comunicar con claridad sus resoluciones. Sintetizar las sentencias, sin perder su rigor y fundamentación, basada en el ordenamiento jurídico, pero comprensibles para los ciudadanos.
En ese sentido consideró que a lo que se debe aspirar es a tener sentencias más cortas, que coloquen en el centro de las decisiones a las personas, matizando formalismos.
Asimismo, aseguró que desde el pleno de la SCJN es posible atacar asuntos de corrupción y nepotismo que arrastra ese poder de la unión.
“Esos problemas se pueden combatir siendo ministros transparentes y que, además, abonemos a una justicia de puertas abiertas, a través de buzones, foros y acercamiento con las personas”.
Para el aspirante a ministro un juzgador “debe ir al mercado, a la colonia, a la plaza pública; tener contacto con la población (…) preguntarle a los ciudadanos ¿qué sienten que ha cambiado?, ¿cómo vamos?, ¿cómo tendríamos que mejorar?”
Recuperar el diálogo entre Poderes
Por otra parte, Figueroa Mejía indicó que una de sus intenciones como ministro es recuperar el diálogo perdido con el Legislativo y el Ejecutivo. “Que no sigamos permitiendo que la SCJN se encierre en sus monólogos, en su burbuja de privilegios (…) Parto de la idea de ese diálogo constante, colaboración y coordinación que debe haber entre los poderes del Estado”.
En ese tenor, se mostró confiado en que, una vez que se integre el nuevo pleno de la SCJN, los juzgados y tribunales, habrá un cambio en la colaboración entre poderes, lo cual abonará al Estado constitucional de derecho.
Incluso, comentó que las declaratorias de inconstitucionalidad de leyes y de acciones del poder Ejecutivo, deben ser el último recurso, pues hay diferentes alternativas que se pueden explorar antes de llegar a ello, como los que permiten sentencias interpretativas, aditivas, reductoras, sustitutivas, que declaran, al menos temporalmente inaplicable una disposición, que si bien protegen el principio de supremacía constitucional, permiten armonizar decisiones con otros principios, como el democrático, por ejemplo.
En ese sentido, dijo que luego de estudiar mediante el derecho comparado, diferentes sistemas, a la hora de impartir justicia, lo importante es poner al centro de las decisiones, además del justiciable, a la constitución. Y recalcó que si el Judicial colabora con el Ejecutivo y el Legislativo no pierde independencia.
Legitimidad por los votos y por solidez de las sentencias
En otro asunto, planteó que la elección popular otorgará legitimidad a las personas juzgadoras, a la cual se le sumará la que constituye la solidez de sus argumentaciones y sentencias sólidamente fundamentadas.
Mencionó que si bien, eso no ocurrirá de la noche a la mañana, desde el primer momento que entre en funciones la nueva integración de la Corte, “habrá que ir poniendo los cimientos de esa legitimidad”, la cual ha ido perdiendo en los últimos años.
“La SCJN, sobre todo la última integración, ha ido perdiendo objetividad y eso no puede ser posible o no debería ser en un tribunal constitucional”, remarcó.
De acuerdo con el candidato número 43, “lo que cambia con esta reforma al poder judicial, con esa legitimidad democrática que te va a dar los comicios del primero de junio, es el compromiso que nunca debió perder el poder Judicial: el de velar por una justicia social que se ha perdido”.
Recalcó que en México la justicia se percibe como una de élite, porque no llega a la población en general y menos todavía a los grupos más vulnerables. Entonces, añadió: esa legitimidad democrática que va a dar los comicios del 1 de junio, lo único que nos tiene que hacer entender es que tenemos que velar por los derechos humanos de la población.
Por ello insistió que el entendimiento entre poderes es fundamental, cuando se trata de proteger los derechos humanos.
Soy un perfil humanista, un perfil progresista, especialista en derecho comparado, con un alto compromiso con la justicia de mi país y que quiere poner a disposición del mayor tribunal de México, su grano de arena para transformar al poder judicial, abundó.
El candidato 43 de la boleta morada: Giovanni Azael Figueroa Mejía
- Es licenciado en derecho por la Universidad Autónoma de Nayarit; maestro en Estudios Superiores en derecho constitucional y doctor en derecho constitucional por la Universidad Complutense de Madrid.
- Realizó una estancia de investigación en la Universidad de Bolonia, Italia.
- Es académico en la Universidad Iberoamericana, donde coordina el doctorado en derechos humanos, así como en las universidades Complutense de Madrid, la de Bolonia y la de Castilla-La Mancha.
Se ha desempeñado como:
Director de Derechos Humanos en el Consejo de la Judicatura Federal y asesor de la presidencia de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.