Túnez acorrala la disidencia con duras sentencias contra un centenar de políticos
Con más de un centenar de figuras de la oposición sentenciadas a largas penas de cárcel en los tres últimos meses, Túnez parece haber regresado a los peores años de represión política de la dictadura de Zin el Abidín Ben Alí, depuesto en 2011 en la primera revuelta popular de la Primavera Árabe. Tras la condena a 34 años de cárcel dictada el viernes contra el ex primer ministro Alí Larayedh, el acoso a la disidencia política alcanza sus máximas cotas desde que el presidente Kais Said clausuró el Parlamento en 2021 y comenzó a gobernar con sesgo autocrático. Dirigentes políticos islamistas y laicos, funcionarios, empresarios, intelectuales o periodistas que cuestionan al mandatario han sido arrojados entre rejas o al exilio después de “ser silenciados y perseguidos”, advierte Bassam Khawaja, subdirector para el Norte de África de la ONG Human Rights Watch.