El auge de la telemedicina en México enfrenta desafíos estructurales
La nueva tendencia de trabajo flexible y la creciente demanda de atención médica accesible tendrían que llevar a la telemedicina como un beneficio corporativo clave para mejorar la salud y la productividad de los empleados. Las consultas
médicas en línea reducen el tiempo de traslado a citas presenciales y los días de trabajo perdidos por problemas de salud no atendidos, minimizando el impacto de variables que afectan el desempeño laboral. La telemedicina en México experimenta un auge notable:
según el estudio Radar 2023 de la Asociación HealthTech México, la industria healthtech creció un 300% en 2022, con la teleconsulta multiplicándose por cuatro desde 2018 y la receta médica digital creciendo 3.5 veces. La plataforma global de datos Statista
reporta que los ingresos de la salud digital en México alcanzaron 1,930 millones de dólares en 2023. A nivel global se proyecta que la inversión en salud y tecnología asciende a 660,000 millones de dólares en este 2025.
Sin embargo, el sistema de salud mexicano plantea retos únicos que dificultan replicar modelos exitosos de otros países, como el de DOC24, una plataforma de teleconsulta que ha tenido gran éxito en Argentina y Brasil porque sus servicios sí ayudan a las aseguradoras
para atender al paciente en forma eficiente, pero en México no ha logrado detonar al mismo ritmo en parte porque las empresas que venden seguros médicos no tienen los incentivos para mejorar la salud, pero aparte las empresas -que serían las más interesadas-
ya pagan al IMSS y para mejorar la salud de sus empleados tienen que volver a pagar opciones privadas. Aparte no ayuda el entorno dominado por las farmacias con sus consultorios adyacentes (CAFs), que se convirtieron en sostén de la atención de primer contacto pero sin regulación ni garantía alguna de calidad.
El caso de DOC24 Liderada por Pablo Utrera, CEO con más de dos décadas de experiencia en gestión sanitaria, DOC24 inició operaciones en México en 2021 con la misión de conectar pacientes, médicos, hospitales y aseguradoras a través de una plataforma digital. Actualmente cubre a 100,000 personas en México, pero no llega a los niveles de Argentina y Brasil donde se acerca a los 10 millones de personas cubiertas, ofreciendo videoconsultas de alta calidad, disponibles 24/7 para medicina general y especialidades como psicología (48.7%), nutrición (23.6%), gastroenterología (6%) y dermatología (5.6%), entre otras. Utrera comenta que 52% de las consultas en México son de demanda espontánea (sin cita), mientras que el 48% son agendadas, con una marcada demanda por atención psicológica.
Un sistema de salud con incentivos cruzados
A diferencia de Argentina, donde el sistema de salud es fragmentado por sindicatos, o Brasil, donde las aseguradoras privadas cubren desde consultas hasta trasplantes, México presenta un panorama singular. El IMSS ofrece cobertura a una parte de la población, pero quienes no cuentan con ella enfrentan barreras para acceder a atención de calidad. Los CAFs, que representan el 20% de la atención de primer contacto, han ganado terreno por su accesibilidad y bajo costo, pero su modelo reactivo y enfocado en la prescripción de medicamentos no fomenta la prevención. En México, los incentivos están cruzados. Si quitas los CAFs, el sistema colapsa, pero su enfoque no es eficiente ni transparente, explica Utrera.
Las aseguradoras mexicanas, a diferencia de las sudamericanas, no ven en la telemedicina una herramienta para reducir costos a largo plazo, ya que su cobertura se centra en gastos médicos mayores y no en atención primaria. Esto limita la adopción de soluciones como DOC24, que en Argentina y Brasil encontró aliados naturales en aseguradoras y hospitales. En México, la empresa ha pivotado hacia el segmento corporativo, ofreciendo telemedicina como un beneficio para empleados, especialmente en temas de salud mental, que representa más de la mitad de las consultas agendadas.
Salud mental y prevención: el valor agregado de DOC24
La pandemia intensificó la demanda de atención psicológica, y DOC24 ha respondido con soluciones innovadoras. Además de consultas con psicólogos, la plataforma ofrece circuitos de autogestión basados en cuestionarios científicos que evalúan ansiedad, burnout o problemas de sueño, proporcionando recomendaciones preventivas. También ha incorporado inteligencia artificial para contención emocional, abordando temas como duelo o estrés. “Queremos cambiar el paradigma: gestionar la salud antes de que se convierta en enfermedad”, señala Utrera, quien reconoce que el sistema de salud mexicano no incentiva la prevención. Faltan políticas públicas robustas en esta dirección.
A pesar de los retos, DOC24 ha encontrado oportunidades en alianzas estratégicas, como su convenio con Prudential a través de Mercado Pago, que ofrece telemedicina como beneficio adicional a los asegurados. La plataforma resuelve entre el 80% y 90% de los casos en consultas de primer contacto, con protocolos médicos que garantizan seguridad y claridad canalizando a los pacientes a atención presencial cuando es necesario.
El desafío de la educación y el reconocimiento
Tras ser referente en salud digital en Argentina, como la plataforma pionera de videoconsultas y la empresa de telemedicina más importante allá, DOC24 tiene el potencial de extender su liderazgo en toda la región latinoamericana, pero se ha topado con México, un mercado que adoptó tardíamente las teleconsultas obligado por la pandemia, pero donde falta cultura y políticas de prevención. Utrera comenta a El Economista que la educación del paciente es clave: “No se trata de reemplazar la consulta presencial, sino de enseñar qué se puede resolver a distancia y qué no”.
Por tanto en México se ha enfocado en el mercado de bienestar corporativo ofreciendo soluciones BtoB posicionándose como un ecosistema digital integral que combina teleconsulta, prevención y herramientas de salud mental.
Cabinas futuristas, en vías de llegar a México
DOC24 no solo ofrece teleconsulta; también soluciones tecnológicas avanzadas que eliminan barreras de acceso a la salud. Entre sus innovaciones destaca un maletín portátil con dispositivos médicos de última generación, integrado con software que permite a los profesionales realizar diagnósticos remotos con precisión. Este equipo, ya operativo en México, es ideal para entornos corporativos o clínicas móviles. Además, ha desarrollado cabinas multi-diagnósticas, que parecen verdaderas estaciones futuristas equipadas con múltiples dispositivos interconectados funcionando mediante un software propietario. Estas cabinas permiten que pacientes en áreas remotas sean atendidos por especialistas ubicados en cualquier parte del mundo, rompiendo la barrera de la distancia. En Argentina, DOC24 ha instalado 30 de estas cabinas en un municipio de 400,000 habitantes y está expandiendo el modelo a provincias del sur. En México, la empresa espera introducirlas este año, tras obtener la autorización de Cofepris, un proceso complejo debido a la necesidad de registrar esta novedosa configuración de dispositivos ya autorizados individualmente. “Confiamos en que estas cabinas transformarán la atención primaria en comunidades desatendidas”, afirma Utrera.
Un futuro sostenible para la telemedicina
Hay datos qué conocer sobre la telemedicina; por ejemplo sus beneficios económicos y ambientales: cada consulta virtual reduce emisiones de CO2 equivalentes a lo que un árbol absorbe en un año, y su bajo consumo de datos la hace accesible en áreas con conectividad limitada. Sin embargo, para que México aproveche plenamente su potencial, es necesario alinear los incentivos del sistema de salud, fomentar la prevención y educar a la población. Con sus maletines portátiles, cabinas multidiagnósticas y un enfoque en salud mental, DOC24 está sentando las bases para un modelo de atención más preventivo y sostenible, aunque el camino, como admite Utrera, requiere superar barreras socioculturales y estructurales únicas del mercado mexicano.