1° de Mayo: A 139 Años, Entre la Devaluación Laboral, el Artilugio Arancelario y los Salarios Precarios

CIUDAD DE MÉXICO, ABRIL 28, 2025.- Este 1º de mayo de 2025 se celebra el 139 aniversario del Día Internacional del Trabajo, fecha que se acuñó en memoria de los Mártires de Chicago, quienes en 1886 lucharon por una jornada laboral de ocho horas.
Al pasar más de un siglo, resulta paradójico observar cómo esta reivindicación laboral ha sido volatilizada por la era digital postmoderna con la aparición del internet, las redes sociales y plataformas de comunicación instantánea como WhatsApp; se ha terminado por instalar, para todo fin práctico, una jornada laboral de 24/7 los 365 días del año: a toda hora, en todo momento. Este es el esquema de trabajo en el que hoy muchos trabajadores tienen que desenvolverse.
“Tanto las condiciones laborales como los salarios terminan definidos por la situación económica de cada país. Esto explica la brecha salarial existente entre los países desarrollados, llamados de primer mundo, en donde el trabajo está mejor pagado, teniendo salarios mínimos mensuales decorosos, como Suiza USD$4,548.80, Australia USD$ 2,427 o Reino Unido USD$ 2,309.44, en comparación con economías emergentes o de tercer mundo, en donde los salarios son paupérrimos debido al nivel de desarrollo económico del lugar, como en Venezuela USD$2.21 o la República Centroafricana USD$56.00 al mes”, comentó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
En síntesis, el trabajo se valora mejor en economías desarrolladas, mientras que en las emergentes se devalúa. Aunque este hecho parece obvio, el gobierno de Donald Trump pretende no entenderlo así. En una declaración reciente del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, justificó la guerra arancelaria declarada al mundo, argumentando que busca evitar que otros países manipulen el valor de su moneda, subsidien la mano de obra y el capital, condicionantes para conseguir una reducción arancelaria. Cabe señalar que el gobierno de Trump ha impuesto un arancel general del 10% a todos sus socios comerciales y un 145% adicional a China, provocando como respuesta un 125% de aranceles chinos hacia productos estadounidenses.
Ahora resulta que para Estados Unidos la brecha salarial entre países desarrollados y emergentes es vista como un «subsidio deliberado» para atraer inversiones, esto es tan falso como pensar que la Tierra es cuadrada.
Los salarios en economías emergentes son los que dichas economías permiten pagar, lamentablemente. No es una estrategia ni un artilugio tener salarios bajos, más bien es una realidad vergonzosa que refleja la desigualdad en que vivimos. Las economías emergentes no hacen «dumping» salarial, simplemente viven las consecuencias de su desventaja económica.
Un ejemplo de ello es la diferencia salarial entre Canadá, Estados Unidos y México:
País | Salario Mínimo Aproximado (mensual, en USD) | |
México | $390.00 | |
Estados Unidos | $2,400.00 | |
Canadá | $1,800.00 |
Con estos datos no es necesario agregar palabra alguna, queda claro que lo que sí es un artilugio es imponer aranceles con el objetivo de forzar a los países en desarrollo a establecer salarios no viables para su realidad económica. Si en estos países se exigieran salarios equivalentes a los que se pagan en Estados Unidos, se generaría un colapso económico llevando al desempleo a millones de personas.
Uno de los pilares de los gobiernos de la Cuarta Transformación en México ha sido el incremento al salario mínimo, echando abajo la política de topes salariales que sostenía que eran necesarios para controlar la inflación. Esta idea quedó desmentida y los gobiernos de la Cuarta Transformación han impulsado aumentos consistentes año tras año, pasando del salario mínimo mensual de $2,650.00 en 2018 a $8,365.00 en 2025.
“Aunque esto ha sido favorable para los trabajadores, también debe decirse que el salario en México sigue por debajo de lo que se requiere para garantizar una manutención digna para las familias, todavía existe la necesidad de seguir revalorizando el trabajo y ofrecer salarios cada vez más justos. En la conciencia colectiva la idea de justicia salarial sigue muy lejos de lo que se paga en Estados Unidos, de ahí que esta brecha salarial explica el fenómeno de la migración. Muchos trabajadores mexicanos deciden cruzar la frontera para obtener un mejor salario en Estados Unidos y lograr ofrecer una mejor calidad de vida a sus familias”, destacó Rivera.
En este contexto de «incertidumbre estratégica», como la ha llamado el gobierno norteamericano, que no otra que deliberada, la guerra de aranceles se presenta como una medida injustificada que busca generar caos económico para que Estados Unidos obtenga mayores ganancias, ya que ningún otro país podría sostenerse con el déficit que arrastra esta economía.
Dicho en otras palabras, solo Estados Unidos puede vivir como vive, financiándose con deuda, con dinero que no tiene, de riqueza que no ha generado. Toda esta confusión e incertidumbre deliberada es una estrategia para reducir el déficit de la economía americana. Mediante la imposición de aranceles busca que el mundo pague su deuda.
Los Mártires de Chicago con todos estos pixeles de la modernidad seguro se están revolcando en sus tumbas de coraje y desesperación al ver cómo el capital provocó la explotación laboral en el siglo XX, luego el capital financiero con su especulación generó la exclusión social para finalmente llegar a la era farisea arancelaria que con muros y guerras pretende infligir la expoliación total de nuestros recursos.
A 139 años de distancia, el umbral ideológico de justicia social que plantearon los Mártires de Chicago sigue vigente. Los trabajadores siguen recibiendo salarios injustos y, con ello, están condenados a vivir en la marginación junto con sus familias. Aún quedan lejos los días en donde puedan pasear felices los trabajadores y sus familias por las grandes alamedas de la justicia social.
#RevaluarElTrabajo
#SalariosJustos