Guillermo Arriaga: “Todos estamos sentados en un trono de sangre”

Guillermo Arriaga: “Todos estamos sentados en un trono de sangre”

“Mi ilusión desde que yo tenía 10 años era ganarme Cannes, ganarme el Nobel, el Oscar y la Copa del mundo. Desde muy chiquito, con una botella de Coca-Cola, como en los Oscar, la sostenía y me ponía a agradecer a mis hermanos y a mis papás. Ensayé desde que era muy pequeño”.

Así lo reconoció el escritor y guionista Guillermo Arriaga, ganador del Premio Alfaguara de Novela 2020 por “Salvar el fuego” y del Premio Mazatlán de Literatura 2017 por “El salvaje”, además de ganador del Premio a Mejor Guion en el Festival de Cannes de 2005 por su trabajo en “Los tres entierros de Melquiades Estrada” y nominado al Oscar 2007 por la autoría del guion de “Babel”.

Arriaga participó este domingo del último día de actividades de la edición 2025 de la Fiesta del Libro y la Rosa, en Ciudad Universitaria, para conversar con la escritora Rosa Beltrán, también coordinadora de Difusión Cultural UNAM.

En esta conversación, Rosa Beltrán destacó que los libros de Arriaga rebozan en un humor bastante profundo y no necesariamente blanco, así como un juego de clases sociales tan natural en el autor como su manera de hablar y referir su origen como vecino de la Unidad Modelo, en Iztapalapa, pero uno de los pocos jóvenes que estudiaban en universidad privada.

“Viví en lugares muy anfibios, desde una escuela privada burguesa hasta la Unidad Modelo. Desde ahí empecé con esta necesidad de contar historias con estas tensiones de clases. ‘Amores perros’ hace las diferencias de clase, por ejemplo, porque es algo que traigo desde muy chico”.

El cine y “Amores perros”

“Siempre quise hacer cine, pero me parecía que era muy complejo ser director, porque hay muchas cuestiones técnicas que hay que saber, y para alguien con déficit de atención era algo complicado”, añadió más adelante el autor y compartió parte de las anécdotas que rodean a la hechura de “Amores perros”:

“Cuando presentamos ‘Amores perros’ en Cannes, empezamos a ver que la gente se salía. A Alejandro como que le quería entrar la depresión. Me salí y le pregunté a un tipo: ‘¿por qué te sales? ¿No te gustó?’. Me dijo: ‘Me encantó. Somos compradores de películas, nos estamos saliendo a hacer ofertas, para que no nos las ganen. ‘Amores perros’ se vendió a no sé cuántos países ese mismo día”.

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Foto: Especial

Dicha cinta marcó un parteaguas en la cinematografía mexicana, hasta el punto de reconocerla como el bastión del llamado Nuevo cine mexicano. Pues bien, Arriaga compartió que ésta se basó en su perro.

“Mi perro tenía como 11 o 12 meses. Acababan de pelear a un perro de la colonia contra otro de la Prado Churubusco. Entonces, el perro de mi colonia mató muy rápido al otro. Dijeron: está muy caliente. Y mi perro siempre se escapaba. Dijeron: ‘aviéntaselo al perro de los Arriaga, que lo mate para que se le quite la adrenalina’. Se lo aventaron a mi perro, que se echó hacia atrás, le pescó del cuello y lo mató. Me acuerdo que llegó ‘El tamal’ a decirme: cabrón, el Coffee mató al perro de tal, así como viene en la película”.

Cazador de animales e historias

Arriaga es un cazador con arco y flecha, por todos conocido. Tanto así que cuando se llevó el Alfaguara de Novela, fue difícil encontrarlo dada la pobre señal de servicio telefónico disponible en la zona donde se encontraba cazando, al norte del país.

“La muerte está constantemente presente en la vida. Todos nosotros matamos. Todos estamos sentados en un trono de sangre. Sólo que le pagamos a otros para que ejecuten. Hasta los veganos matan. Lo único que hice fue quitarme al intermediario. Cuando yo cazo, para empezar, me entra mucha culpa. Cuando cazas, sabes lo que sufre un animal (…) Empiezas a amar más a la naturaleza, a respetarla más y a entenderla, pero no solamente la de afuera sino la de adentro. Cuando cazas, empiezas a ser profundamente más humanista, porque comprendes lo que el dolor y la muerte traen consigo”.

Finalmente, Rosa Beltrán le preguntó, como cazador de animales y de historias, ¿cuál es la lección más grande que ha obtenido?

Con la caza, aseguró, “vivimos una tensión muy fuerte entre naturaleza y civilización y los instintos están más a flor de piel. Por eso cazar enseña a comprender estos impulsos. Comprendes que el punto de rompimiento de una civilización es mucho más frágil de lo que creemos. Por eso los cazadores podemos ser un dique, porque entendemos ese frágil punto donde te puedes convertir en un ser bárbaro y salvaje”.

La más reciente novela de Arriaga, “El hombre”, salió con 15 mil ejemplares en preventa y ya se han agotado. El libro se lanzará para todo el público en México el próximo 5 de junio.

Libros de Guillermo Arriaga

  • Escuadrón Guillotina (1991)
  • Un dulce olor a muerte (1994)
  • El búfalo de la noche (1999)
  • Retorno 201 (2006)
  • El salvaje (2016)
  • Salvar el fuego (2020)
  • Extrañas (2023)

LA FRASE

“Cuando cazas, sabes lo que sufre un animal (…) Empiezas a amar más a la naturaleza, a respetarla más y a entenderla, pero no solamente la de afuera sino la de adentro. Cuando cazas, empiezas a ser profundamente más humanista, porque comprendes lo que el dolor y la muerte traen consigo”: Guillermo Arriaga, escritor

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