Compromete Milei mayor superávit primario con el FMI
El Gobierno de Argentina se comprometió con una meta de superávit mayor a la que pide el FMI. Esto plantea el desafío de reducir gastos o aumentar ingresos, con la promesa de eliminar impuestos “en la medida en que el superávit lo permita”, como eje de la gestión que enfrenta su primera elección.
El ministro de Economía, Luis Caputo, explicó en el anuncio de la salida del cepo que el objetivo de este año será tener un superávit primario de 1.6% del PIB. En el staff report del FMI, la meta fijada fue de 1.3% del PIB. En 2024 el superávit primario fue de 1.8% y el financiero de 0.3% del PIB, en un año marcado por los ingresos excepcionales que generó el impuesto PAIS, sobre todo post devaluación de diciembre de 2023, y el fuerte recorte del gasto aplicado durante el Gobierno de Javier Milei.
Esta nueva meta implicará que el Gobierno aumente los ingresos o profundice el recorte del gasto. Ya 2024 el Gobierno aplicó el mayor recorte del gasto en los últimos 20 años, con un ajuste del 26,4% real interanual en las partidas. Con base en las estimaciones plasmadas por el reporte del FMI, desde el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) observaron que los ingresos tributarios en 2025 caerían 0.5 puntos porcentuales.
Esta caída tiene gran parte de su explicación en la alta base de comparación que supuso el aumento del impuesto PAIS. Desde SBS indicaron que si se excluyera este tributo de la base, se observaría una mejora real interanual de los resultados obtenidos en marzo 2025. Por el lado del gasto, proyectan un aumento interanual de 0,3 puntos del PBI, empujado por un mayor gasto en jubilaciones (por el cambio de fórmula) y compensado por un menor gasto en subsidios a la energía. Es así que, en términos reales, el gasto total crecerá un 3%.
Para SBS, si bien el Gobierno tiene un compromiso sólido, no faltarán desafíos. Por el lado de los ingresos, la pérdida del impuesto PAIS implicará una necesidad de reforzar los fondos. Las retenciones podrían verse presionadas por la menor alícuota y los menores precios internacionales.
Si bien esto podría compensarse por las mayores exportaciones de energía, “la escalada en la volatilidad global por los aranceles de Estados Unidos trajo consigo menores precios de commodities energéticos”.
Los analistas coinciden en que la decisión del Gobierno está centrada en demostrar un mayor compromiso fiscal. Una alternativa que agregó Emiliano Libman, economista de Fundar, es que un mayor superávit facilitaría el pago de intereses de deuda sin recurrir al mercado, más no para los vencimientos de capital.