Papa Francisco eligió exequias modestas, no será sepultado en el Vaticano

Con la partida este lunes del papa número 266, aunque el primer jesuita latinoamericano en encabezar la sede de la Iglesia Católica, el papa Francisco, con nombre de pila Jorge Mario Bergoglio, se da cauce a uno de los protocolos solemnes de exequias y sucesión más meticulosos dentro de cualquier institución de fe, social o política en el mundo.
Este lunes, una vez que el cardenal estadounidense Kevin Joseph Farrell, camarlengo del Vaticano, acompañado por el secretario de Estado, Pietro Parolin, y el arzobispo venezolano Edgar Peña Parra, como jefe del Gabinete de la Santa Sede, se encargaron de sellar con cinta roja y un lacre del mismo color las puertas del Palacio Apostólico –destinado tradicionalmente para el regente de la máxima sede de la iglesia católica en el mundo, aunque el papa Francisco no lo usó–, así como las puertas de la Casa de Santa Marta, que en cambio fue la residencia por elección de Francisco desde 2013, se formalizó el fin del pontificado y se iniciaron los preparativos para el Cónclave para elegir al nuevo líder de la iglesia católica mundial.
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¿De qué murió el papa Francisco?
De esta manera, el camarlengo Farrell asumió la responsabilidad como autoridad máxima de la Santa Sede en tanto se desahoga en Cónclave el proceso de elección del nuevo papa. Asimismo, uno de los primeros pasos solemnes bajo su responsabilidad fue el retiro de manos del papa fallecido del Anillo del pescador –hecho de oro sólido en cuyo sello se muestra a San Pedro a bordo de un bote de pesca–, que el camarlengo debe fragmentar golpeándolo con un martillo de plata y también debe destruir el sello papal, todo esto como una ceremonia que se ha realizado por protocolo, para evitar cualquier intento de falsificación de documentos.
Los siguientes pasos para las exequias del santo padre fueron modificados por el papa Francisco en 2024, esto a través del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis (Rito de sepultura de los Romanos Pontífices), un documento con el que Francisco eliminó protocolos como el de colocar gradualmente sus restos dentro de tres ataúdes, uno de ciprés, junto con distintas medallas y monedas; más tarde dentro de uno de zinc y, finalmente, todos éstos dentro de una urna de madera para trasladarlos a las Grutas del Vaticano.
En cambio, sus restos serán vestidos con una sotana blanca y sobre ella una casulla –la vestimenta externa del santo pontífice–, ésta también en rojo, el color de luto del Vaticano. Acto seguido, sus despojos sencillamente se colocarán dentro de un féretro de madera y se trasladarán a la Basílica de San Pedro para permanecer durante las ceremonias rituales, sin catafalco ni el Báculo papal durante la misa exequial, como se realizó por protocolo hasta las ceremonias del papa anterior.
Sus restos tendrán una morada diferente
De acuerdo con la agencia Vatican News, el papa Francisco explicó los cambios sobre el protocolo dado que, declaró en su momento, “el rito renovado, además, debe subrayar aún más que las exequias del Romano Pontífice son las de un pastor y discípulo de Cristo y no las de un poderoso hombre de este mundo”.
Se mantienen las llamadas “Tres estaciones”, de las cuales ya sucedió la primera, que es la constatación de la muerte del santo padre en su sede de residencia, para luego ser dispuestos sus restos sobre el ataúd de madera y así trasladarse a la Basílica de San Pedro, presumiblemente el miércoles, para continuar con las exequias en sufragio de su alma. El luto se extiende durante nueve días. En este periodo, el público podrá despedirse del santo pontífice.
Finalmente, los restos del papa Francisco no serán sepultados dentro de la sede del Vaticano, sino en la Basílica de Santa María la Mayor, también en Roma, como fue deseo del papa Francisco. Esta decisión marca un antes y un después sobre la tradición de sepultar los restos de los fallecidos líderes de la Iglesia católica, antes, en su principal sede. La decisión del papa, comentó el Vaticano, se debe a su profunda devoción a la Virgen María.
“Deseo que mi último viaje terrenal termine precisamente en este antiguo santuario mariano donde iba a orar al inicio y al final de cada viaje apostólico (la Basílica de Santa María la Mayor) (…) Pido que mi tumba sea preparada en el nicho en la nave lateral entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza de la mencionada basílica”, declaró Francisco en 2022 a través de un documento oficial.
Los restos del papa Francisco serán indicados por una lápida que sencillamente dirá: “Franciscus”.