Murió el papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano, a los 88 años

Murió el papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano, a los 88 años

El papa Francisco, el primer líder latinoamericano de la Iglesia católica romana, ha fallecido, según informó el Vaticano en un comunicado en vídeo este lunes, poniendo fin a un pontificado a menudo turbulento, marcado por profundas divisiones, en el que trató de reformar una institución anclada en el pasado.

Tenía 88 años y había sobrevivido a un grave episodio de doble neumonía.

“Queridos hermanos y hermanas, con profunda tristeza debo anunciar la muerte de nuestro santo padre Francisco”, anunció el cardenal Kevin Farrell en el canal de televisión del Vaticano.

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A las 7:35 de esta mañana, el obispo de Roma, Francisco, ha vuelto a la casa del Padre.”

La muerte de Francisco se produce un día después de que el papa hiciera su primera aparición pública prolongada desde que fuera dado de alta el 23 de marzo tras 38 días de hospitalización por neumonía.

El domingo, día de Pascua, Francisco había entrado en la plaza de San Pedro en un papamóvil descapotable poco después del mediodía, saludando a la multitud que lo aclamaba. También había impartido una bendición especial por primera vez desde Navidad.

Líderes de todo el mundo reaccionaron a la muerte del papa elogiando sus esfuerzos por reformar la Iglesia, ofreciendo sus condolencias a los 1,400 millones de católicos del mundo.

“Inspiró a millones de personas, mucho más allá de la Iglesia católica, con su humildad y su amor tan puro por los menos afortunados”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

José Ramos-Horta, presidente de Timor Oriental, país que Francisco visitó en septiembre de 2024 como parte del viaje al extranjero más largo de su papado, afirmó que el papa “deja un profundo legado de humanidad, justicia y fraternidad humana”.

Jorge Mario Bergoglio fue elegido papa el 13 de marzo de 2013, sorprendiendo a muchos observadores de la Iglesia que veían al clérigo argentino, conocido por su preocupación por los pobres, como un hombre ajeno a las altas esferas de la institución.

Trató de proyectar sencillez en el grandioso cargo y nunca tomó posesión de los ornamentados aposentos papales del Palacio Apostólico utilizados por sus predecesores, alegando que prefería vivir en un entorno comunitario por su “salud psicológica”.

Heredó una Iglesia azotada por los escándalos de abusos sexuales a menores y dividida por las luchas internas en la burocracia vaticana, y fue elegido con el claro mandato de restaurar el orden.

Sin embargo, a medida que avanzaba su papado, se enfrentó a feroces críticas de los conservadores, que lo acusaban de destrozar preciados valores tradicionales. También se ganó la ira de los progresistas, que consideraban que debería haber hecho mucho más para reformar una institución con 2,000 años de historia.

Mientras luchaba contra la disidencia interna, Francisco se convirtió en una superestrella mundial, atrayendo a multitudes en sus numerosos viajes al extranjero, en los que promovió incansablemente el diálogo interreligioso y la paz, poniéndose del lado de los marginados, como los migrantes.

Algo único en la era moderna, durante gran parte del pontificado de Francisco hubo dos hombres vestidos de blanco en el Vaticano, ya que su predecesor, Benedicto XVI, decidió seguir viviendo en la Santa Sede tras su sorprendente renuncia en 2013, que abrió el camino a un nuevo pontífice.

Benedicto XVI, héroe de la causa conservadora, falleció en diciembre de 2022, dejando finalmente a Francisco solo en el escenario papal.

Francisco nombró a casi el 80% de los cardenales electores que elegirán al próximo papa, lo que aumenta la posibilidad de que su sucesor continúe con sus políticas progresistas, a pesar de la fuerte oposición de los tradicionalistas.

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