Las prestaciones de burócratas siguen al alza; rebasan el medio billón de pesos
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El dinero que destina el sector público para proveer de prestaciones a los servidores crece año con año, pese a la política de consolidación fiscal y austeridad. Cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ( SHCP ) detallan que de 2018 a 2024 , el monto designado para prestaciones de los servidores públicos pasó de 393,154 millones de pesos a más de 574,737 millones , lo que significó un incremento de 46% en términos nominales, un porcentaje mayor al de la inflación acumulada en ese mismo periodo, que fue de 34%, de acuerdo con el Inegi.
Los registros de Hacienda indican que fue en 2021 y 2022 cuando los montos destinados a las prestaciones de los servidores públicos tuvieron la menor proporción respecto al gasto total, con 5.1% y 5.6%, respectivamente, como parte de la política de austeridad del gobierno federal, además de los efectos de la pandemia. No obstante, en 2023 y 2024 la proporción subió y se mantuvo en 6.2%. “Si hay muchos empleados y están subiendo las prestaciones te hace sentido, pero si disminuyeron los trabajadores de base, y subieron estímulos nos puede indicar que estos se concentran en unos cuantos cargos”, comentó Christopher Cernichiaro, investigador posdoctoral de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Los incrementos en las prestaciones se dan frente a un menor número de instituciones de la Administración Pública Federal, la cual pasó de 316 en 2018 a 304 en 2023. Y un menor número de titulares, que pasó de 281 a 269; en tanto, el número total de burócratas pasó de 1.4 millones en 2018 a 1.6 millones en 2023, muy cerca de los niveles de 2017, refiere el Censo Nacional de Gobierno Federal y Estatal 2024, del Inegi. También cambió la proporción de los empleados, de acuerdo con su tipo de contratación. Los trabajadores de base o sindicalizados pasaron a representar 72% de la plantilla laboral del gobierno federal a 70%, mientras que las contrataciones por honorarios aumentaron de 1.4% del total a 2.3%; los de confianza bajaron de 21% a 16%. Entre las prestaciones que más recursos del erario público se llevan destacan el aguinaldo, asignaciones para el apoyo a la economía familiar, aportaciones al IMSS, prima vacacional y dominical; puntualidad, prima de antigüedad, puntualidad, asistencia, fondo de ahorro, cesantía en edad avanzada, aportaciones para el sistema de ahorro para el retiro, aportaciones al IMSS, ISSSTE, ayuda para libros, apoyo por titulación, horas extras y días económicos. También relucen las destinadas a lentes, aparatos ortopédicos, auditivos, sillas de ruedas; empleado del mes; por años de servicio; día del niño, día de reyes, día de la madre y del padre, día de la secretaria; material didáctico, guardias, asignación de vuelos, ayuda para juguetes, entre otros. “Son prestaciones de días y cosas, que en mi opinión, son improductivas, especialmente cuando ahorita ya puedes hacer cosas a distancia; por ejemplo, creo que vale la pena saber qué tipo de prestaciones se tienen y cómo se distribuyen, y sí reorientarla, porque cada peso que se destina a gastarse en estas prestaciones es un peso que dejas de gastarte en otras cosas que también son más importantes”, destacó Cernichiaro. Por ramo administrativo, el pago de las prestaciones se concentran en el IMSS, Educación Pública, Petróleos Mexicanos, Comisión Federal de Electricidad, entidades no sectorizadas, previsiones y aportaciones para los sistemas de educación, Defensa Nacional, Hacienda y Salud. En el último trimestre de 2024, el primero a cargo del gobierno de Claudia Sheinbaum, el pago por estas prestaciones fue el más alto registrado en iguales periodos desde 2018.
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